Pinocho, un niño de verdad – Post Alfabetización

Pinocho es una historia muy emocionante y llena de lecciones para la vida.

Esta simpática y traviesa marioneta simboliza todo el crecimiento moral y ético que cada persona debe emprender para convertirse en un ser humano valeroso: alguien que respeta a los demás, que aporta desde su ser, que deja atrás el egoísmo y que toma conciencia de las consecuencias de sus actos.

Al principio, Pinocho se resiste a la moral y a las buenas maneras, y sufre mucho por esa resistencia. Pero cuando por fin se rinde a la transformación de su carácter, gana la posibilidad de ser un niño de verdad.

El grillo representa la conciencia interna que todos tenemos, aunque no siempre escuchemos. Gepeto y el Hada simbolizan las oportunidades de acogimiento, perdón y superación personal que la vida nos ofrece y que debemos saber aprovechar.

Además de toda esta enseñanza moral y ética, construimos —mi hija Victória y yo— una red textual maravillosa, compuesta por diversas tipologías de texto que sirven como base para el desarrollo de la fluidez lectora, la comprensión, la producción textual y la ortografía.

Como es una historia extensa, la dividimos en tres capítulos, que deben ser leídos uno por día. Para cada capítulo incluimos cuestionamientos que provocan la comprensión literal, inferencial y crítica del texto.

Estoy segura de que disfrutarán, se emocionarán y aprenderán mucho con esta bella historia, con la red textual que la acompaña y con las actividades didácticas que de ella derivan.