Un libro basado en el cuento La Zanahoria, que combina juego, autoría y análisis para trabajar la alfabetización desde el método Palabras Mágicas. Propone tres momentos pedagógicos clave y fomenta una relación significativa con la escritura. A través de una historia sencilla pero profunda, se potencia el valor de cada individuo dentro del colectivo.

Más Detalles

“La Zanahoria” NO ES una cartilla y la presentación de las actividades NO CONSTITUYE un paso a paso, sin embargo, sugerimos la observación de tres momentos fundamentales, los cuales, desde nuestra experiencia, potencializan su efectividad.

1. Autoría y Aproximación
a. Leemos el cuento y construimos con los estudiantes nuestro propio texto, abordando los sentimientos y pensamientos generados a partir de los sentidos de la historia:
i. Primero cada estudiante construye su texto, utilizando sus propias hipótesis, sin recibir ningún tipo de corrección, aunque sean garabatos.
ii. Posteriormente, la alfabetizadora registra las ideas de los estudiantes, y colectivamente construyen un texto, el cual se pasa a una cartelera para la lectura global y análisis posteriores.
b. Presentamos las palabras y las asociamos a las imágenes correspondientes, generando la aproximación al Banco de Palabras, que será su principal herramienta de apoyo para la realización de las actividades.

2. Autoría y Apropiación
a. Desarrollamos las actividades didácticas con TEXTOS, realizando análisis estructurales y de contenido.
b. Desarrollamos juegos y actividades didácticas abordando las palabras del Banco de Palabras ENTERAS.
c. Evaluamos cada semana la apropiación de las palabras, es decir, verificamos aquellas palabras que los estudiantes ya interiorizaron y ya pueden leer globalmente. En general, cuando todas las palabras son apropiadas globalmente por los estudiantes, pasamos a un nuevo cuento o contexto y a un nuevo conjunto de palabras.
d. Reforzar la escritura autoral y autónoma de textos y palabras.

3. Autoría y Análisis
a. Realizamos actividades de identificación de letras iniciales, letras finales, número de golpes de voz de las palabras, lugar en donde suena determinado fonema.
b. Provocamos la escritura de otras palabras que no están en el Banco, siempre sin correcciones, pues permitimos la comparación, la asociación de letras aprendidas a nuevas palabras y, principalmente, con la escritura de nuevas palabras fomentamos la formulación de hipótesis y el tránsito por las mismas.

Las actividades de este libro ofrecen espacios de problemas cognitivos que constituyen experiencias ricas de interacción con la escritura.

Cada Alfabetizadora o Alfabetizador seleccionará las guías didácticas a desarrollar de acuerdo con los juegos que las anteceden y las realidades de su grupo.

Todas las actividades deben ser realizadas con consulta hasta que el estudiante ya no necesite el Banco de Palabras, es decir, cuando ya hayan internalizado las palabras globalmente. Lo importante es unir juegos y guías para generar una rica interacción del estudiante con la escritura, sin ponerle trampas ni tareas que no estén acordes a sus posibilidades.

Espero que disfruten de este cuento que, de manera bella y encadenada, nos habla sobre la importancia de cada ser en un colectivo, ayudando a que reflexionemos sobre el valor y la fortaleza de cada individuo en un grupo, incluso de aquel que a veces es considerado como el menos importante o el más débil.

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